todos ceden, todos ganan

cuando uno se va al carajo
confunde el horizonte con el piso

camino al este en mi medioejecutivo me desvelé
pensando en el juicio, la subasta o el interdicto
o como se llame que amenaza la humilde pero honorable casa
de marisol valenzuela y su hermano nelson vigueras
que inspeccionamos la semana pasada.

hoy, empantanados, hablo con un abogado y mi compañera
de taller pregunta, Sos abogado?. No, digo yo, Quiero ser poeta,
pero soy legislador. Dijo cohen que dijo shelley que los poetas
son los legisladores no reconocidos, recordó ella

planta, que asi se llama o asi es llamado el abogado, quiere cobrar
un juicio que ganó y la runfla de la justicia calcula, A ver, Por este juicio,
¿Cuanto cobramos?, Este juicio, les comento a los que no tienen idea de que estoy hablando
es por los derechos de ocupación de siete hectáreas de tierra fiscal de el hoyo, zona tres.
cada hectárea vale pesos cuatroscientosochenta, o sea que en total el juicio es
de cuatroscientosochenta por siete

no tengo calculadora en este cyber de madryn, no se si aclaré
estoy en un taller de poesía en puerto madryn
becado por el fondo nacional de las artes
y cuando estoy en letras
trato de no calcular


el total del tema del juicio seria algo asi como cuatrochenta pesos porsiete
que es algo asi como treintaycuatroyalgomil, dije, No tengo calculadora.
un juez de esquel sentenció que el veinte porciento de treintaycuatroyalgomil
que corresponde a los honorarios es cientoochentamil
que es mas de cinco veces el total.

y ahi empieza la galleta, el abogado quiere cobrar
y el que perdió el juicio se niega a pagar la locura que le cobran

para no complicar las cosas con la abstracta convertibilidad
de la tierra a plata o a oro u otra moneda

sugiero una salida hecha de letras

la municipalidad paga las costas, en pesos,
el valor fiscal de dos hectáreas de zona tres
que es el veinteporciento de siete hectáreas mas intereses

marisol y nelson entregan dos hectáreas y en ese lugar
hacemos de una buena vez ese salón de usos múltiples
que necesita y quiere el desemboque