carta abierta desde la ciudad del puerto

buenos aires, miércoles veinte, el ruido me despierta temprano,
sierras, martillos, colectivos, mazazos. feliz día amigo,
empiezan a descargar los mensajes de texto, feliz luna

queridos compañeros, anoche participamos
de un extraño happening en la biblioteca nacional.
andré, nuestro alquimista, nos invitó a la charla
de ciencia, tecnología y ciudad. el auditorio del piso tres
concurrido de intelectuales con canas de militancia tardía, tal vez
también temprana, tal vez también interrumpida. el presidente de la comisión
de ciencia y tecnología de carta abierta explica la propuesta, a el sigue alberto kornblihtt que sube la apuesta, kornblihtt que es presentado como el messi de la ciencia en el programa de paenza, abre la cancha de la discusión hace comparaciones de los avances, trae a la escena a felipe y marcela, pone en contexto, dice no es parámetro la cantidad de papers que se produzcan en el país, lo importante son los hallazgos,
le toca el turno a andré, el promotor del alambique de la proybe con el que imagina
transformar en aguardiente toda la fruta que en nuestra comarca no se cosecha
sale a la cancha con los tapones de punta, lee textual una gacetilla de mauricio
en la inauguración del polo tecnológico de parque patricios, no hacen falta
guiños, muecas, tonos de ironía, el auditorio entiende, levanta las cejas,
risas, se corta la luz de todo el edificio, empieza a sonar una chicharra
insoportable, hay desconcierto entre el grupo de distraídos cámaras
de los grandes medios nacionales que esperaban la llegada
de filmus y tomada. todo es oscuro y chicharra de alarma
uno se levanta y abre las cortinas, se ve la ciudad encendida
hay luz en todos lados, El corte es en todo el edificio
de la biblioteca nacional, nos comunica el presidente,
Estamos viendo como remediarlo para seguir
con la presentación. Compañeros, suspendemos,
hay que evacuar el edificio, nos comunican, y en largas, espesas,
desconcertadas filas bajamos las escaleras del oscuro y chicharreante edificio
de vidrio y hormigón que contiene gran parte del pensamiento universal.

vamos al bar de abajo, pedimos un café, andré nos regala un ejemplar
de su último libro, Orillas del río de la plata y nos lo dedica a nosotros
Y al epuyen, dice, animarse con la memoria y el futuro
a un hábitat con sentido. brindamos. bebemos
pedimos una pizza, andré agarra un diario,
Que hijos de puta, comenta hundiendo
la cabeza en la nota, Esto no pasó,
me lee en voz alta, es el clarin
comentando la asamblea de carta abierta

desde una de las orillas
de la ciudad del puerto soy testigo
de la infamia y la impotencia en la lucha del saber contra
la necedad y la ignorancia en un día como tantos
el día del amigo