aprendí después de veinte años que las plantas de arándanos
se adaptan muy bien en la comarca, que son fáciles de trabajar,
que dan mucha y muy buena fruta que es muy valorada y mejor pagada
aprendí que nada resultó como se me había dicho, siendo todo mucho mejor.
aprendí que la teoría arandanera es una construcción de mitología
hecha del humo de la locomotora capitalista de los intereses
que la planta no necesita ni pinochas ni turba en el pozo,
ni sofisticados fertilizantes ni riegos raros,
solo ser puesta en tierra cultivada
y ser cuidada con amor
aprendí de la planta suave, hermosa,
de su fruto azul, dulce y terso,
paciente y saludable
gozo desde las primeras
flores blancas, acampanadas
hasta las hojas rojas en otoño
se que algún día la planta de fruto azul
será difundida, elemento fundamental de una trama
de muchos pequeños productores exportando desde la cooperativa
viernes, 21 de enero de 2011
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