bombero

con frambuesa, ginebra, martini, hielo y limón sacudidos en una coctelera
en un vaso de trago largo una extraña forma de nube roja encerrada y creciente
hice un trago que hasta la tarde del domingo once de enero del ochentaysiete
no tenía nombre. cuando ví el humo me inspiré y lo llamé, Incendio en patriada.

no fué un buen nombre porque el incendió se extendió y fue una tragedia
de miles de hectáreas de bosque. a la semana ya estabamos organizados y combatiendo
las llamas. nos llamaron la brigada schneider por las botellas de cerveza
que rebalsaban de la camioneta blanca. eramos un grupo entusiasta nutrido
por media comisión de auxilio del club andino bariloche y al final por tropas
de un escuadrón del ejercito de esquel y motosierristas parceleros del gobierno.
fueron cuarentaycinco dias de subir y bajar al cerro, de evacuar casas,
de hacer cortafuegos y cualquier otra cosa menos lo que teniamos planeado.
yo había planeado mi primer cosecha de frambuesas.


lali me preguntó, Pero pol, Aparte de frenar ésta ordenanza, ¿Que estas haciendo?
yo, que había planeado otras cosechas, nuevamente estoy de bombero
y creo que es el lugar que tengo que ocupar, que hay que preservar al pueblo
de éste incendio que ya se llevó una camioneta.


cuando el primero de marzo del ochentaysiete la lluvia apagó el fuego
volvimos a la chacra y vimos que lali, paty, teresa, zelda y otras
se habían hecho cargo de levantar la fruta y envasarla