mi ejercicio
es el silencio.
hablaré al pedo, ya lo se,
pero estaré atento.
me metí en ésto con conciencia
y aunque me bajonee en algunos charcos y barriales
creo que se lo que hago
creo que se con lo que estoy jugando.
la contracara del silencio es el blog
soy un zurdito idealista incorregible
y cristina me seduce
no se qué,
su mechón
sus labios de goma eva
sus ojos de cristal liquido
su traje sastre color crema
su festín papel picado
en el teatro de la plata
nada me importa de sus formas.
cuando camino por la calle mitre
en avellaneda llegando a la cancha del diablo
el olor de los chorizos hace hervir mi sangre,
me hace tomar el vino mas malo
y en ese momento mataría abogados
contadores, escribanos e hinchas de racing
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