paraiso helado

me pasa cuando viajo a zonas de producción que me siento una mosca en la leche o como diría el sucesor de ricardo guiraldes como un cuervo entre las palomas o vice versa.
concordia es la capital del boom arandanero además de la sede de la octava reunión del sector.
en el estacionamiento del hotel Ayui con solo ver los autos y camionetazas empieza el sentimiento a sobrevolarme, pedir pista.
respiro hondo, me convenzo, soy como soy, somos diferentes, creemos en lo nuestro.
entro.
siento la profesionalidad de esta gente en cada detalle, profesionalidad y competencia.
el lobby del hotel esta transformado en sala de exposiciones con una continuidad de stands que fluye por pasillos y balcones incluyendo al dec de la pileta para terminar en unas grandes carpas donde sillas, pantallas y estrados tranquilizan a la audiencia. afuera llueve con viento.
hay mas de seiscientas personas. Mucho, pienso, para un sector que nació hace escasos diez años.
el panorama es sombrío. los precios en baja, no hay lugar en las bodegas de los aviones para exportar, falta energía, los costos suben, los sindicatos dan pelea.
calma la lluvia. un ventarrón limpia el cielo.
coffee break.
un viverista me dice, Estos arandaneros son todos millonarios histéricos, Baja el precio y quieren plantar mas, ¿Quien los entiende?. me presenta a uno de ellos, Este chico vive en el paraíso, le dice.
veo como la gente disimuladamente sale a ver que pasa con el cielo.
pienso que es por el comentario del viverista.
ulises me dice, Cada noche de helada me cuesta tresmil dolares.