El verano pasado hubo en El Espejo un accidente singular.
Dos Traffics con turistas pararon en el mirador, una explanada a gran altura, un claro del bosque desde el cual se ve el lago a trescientos metros abajo.
La Traffic 1 paró primero. De la traffic 1 baja el conductor, llamémoslo AB, se estira y se va a mear atrás de un coihue. En eso llega la traffic 2, conducida por EB.
EB está todavía estacionando cuando se da cuenta que la traffic 1, sin conductor, no está frenada y se está yendo al precipicio con sus cinco ocupantes adentro.
EB se tira heroicamente de su traffic, la 2, y va al rescate de los pasajeros de la del conductor indolente que no puso el freno. EB los salva.
La traffic 2, la del héroe EB, se cae con todos sus ocupantes al acantilado. Los pasajeros de EB mueren porque él olvida poner el freno de su traffic en el apuro por ir a socorrer a los de la otra.
Cuando Carlitos Huenchuyanca me leyó la noticia del diario ríonegro remató con un,
¿Qué nombre le ponemos? ponele mónica, le dije.
sábado, 14 de julio de 2007
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